viernes, 13 de mayo de 2011

Capitalismo versus liberalismo: aproximaciones conceptuales para el análisis político.

Existe una falta de voluntad y una mala fe de ciertos sectores políticos, no solamente de no querer distinguir el capitalismo del liberalismo, sino de haberlos presentado a la sociedad como dos conceptos idénticos. Parte de esa confusión viene de la aberración del neo-liberalismo, un garabato que no representa casi nada de la esencia liberal y que incluye ingredientes tan explosivos y nefastos como la visión imperialista estadounidense, el capitalismo avasallador y el irrespeto total por las diferentes formas sociales de convivencia en el mundo para un sólo propósito: el poder y la acumulación de capital.




Personalmente me defino como un liberal, aunque eso cueste muchísimo explicarlo en países como el Perú, y en la región latinoamericana en general, donde se engloba dentro de algo - muy difuso - llamado "la derecha" elementos disímiles como: años de colonialismo, luego oligarquía, conservadurismo, racismo, grupos de poder políticos y económicos que han saqueado países, sumados al consenso de Washington. El problema es que con la emergencia del "neo-liberalismo" ya nadie entiende muy bien cuál es la esencia del liberalismo, que en resumidas cuentas busca la maximización de las libertades (individuales, colectivas, democráticas, económicas).

Haciendo un breve análisis de la historia occidental, uno se da cuenta que las principales revoluciones anti-monárquicas, la expresión de los Derechos Humanos y la consolidación democrática y consecuente liberalización de las sociedades (libertad de expresión, libertad de pensamiento, libertad de culto, propiedad privada como mecanismo liberador frente a la propiedad feudal, etc.) son explícitamente movimientos liberales. Y una de las máximas del liberalismo contemporáneo (ojo, no del neo-liberalismo) es justamente que para que esos derechos sean gozados a plenitud, el Estado debe garantizar la igualdad de oportunidades y para ello es necesaria una cobertura social universal, con derechos garantizados para todos y donde el pluralismo juegue un papel central en el asunto. 

La diferencia es clara y medular. El capitalismo busca la maximización del capital y el liberalismo la maximización de las libertades. ¿Es posible conciliar estos dos conceptos sin caer en los errores y flagelos causados por el neo-liberalismo? La responsabilidad social empresarial puede ser una clave para su entendimiento.

La responsabilidad social es una expresión pura del modelo liberal. Es una forma de actuar que debería incluso estar normada e incentivada. Se debe restringir las enormes utilidades de los grandes grupos económicos para favorecer la equidad social (ojo, la equidad es un proceso y la igualdad es un estado definido) y sentar así las bases de una sociedad más justa, basada en la meritocracia. Pero eso de nacionalizar las empresas y poner al Estado a fabricar no sólo me parece contraproducente con la generación de bienestar social (menos inversiones, ergo menos puestos de trabajo), sino que es desnaturalizar el propósito mismo del Estado social: ¿qué tendrá que hacer el Estado fabricando juguetes? Si bien una primera lectura de esta propuesta puede parecer radical para los empresarios, en realidad es sólo una forma de asegurar que existan relaciones armoniosas entre la empresa y todos los stakeholders, lo que permitirá, a la postre una relación benéfica para todos los actores sostenible en el tiempo. Es una estrategia que beneficia a todos a largo plazo.


Los peruanos hemos tenido la desgracia de nacer en un país profundamente injusto, donde una gran parte de la población no ha tenido casi ninguna oportunidad de educarse y salir adelante. Por ello, mientras el Estado no asegure la misma calidad de la educación, de la salud y de la infraestructura para todos, será imposible que podamos emprender una vía sólida hacia el desarrollo, ya que la desigualdad social atenta contra la meritocracia.

Por eso, y esto cobra particular importancia en épocas electorales, creo que ya debemos pasar la página, ya no podemos quedarnos en los 70's donde la lucha entre la izquierda y la derecha tuvo su clímax y, definitivamente, marcó las sociedades y dejó herencias importantes (reforma agraria en el Perú, por ejemplo, gran reacomodo social que permitió sentar las bases para un país más justo). Pero ya estamos en otro momento político. Los jóvenes comprendemos esas luchas, y las valoramos, pero no creemos que sea sano seguir en una situación confrontacional. Es importante entender la carga del pasado, pero es francamente contraproducente quedarnos en esos discursos sin evolucionar.

No hay nada peor que un Estado que restrinja las libertades, que estipule modelos sociales ideales basados en máximas moralistas que no pueden ser universales (entiendo que haya quienes las acepten, pero no pueden imponerse). Eso es igual de nocivo para la vida social que el capitalismo.

El desarrollo sostenible es la expresión liberal de todo aquello que defendemos los jóvenes democráticos contemporáneos: un medioambiente sano, un alto componente de equidad social y una economía libre, como catalizador de los primeros procesos.

El capitalismo es una lacra que ha causado grandes crisis mundiales y que sólo destruirá al mundo: contaminará el ambiente, acentuará las desigualdades sociales y buscará una economía cada vez más dominada por grandes grupos económicos en detrimento de las sociedades y de la paz.


7 comentarios:

  1. Queria comentar tu ultimo articulo sobre capitalismo, liberalismo y desarrollo sostenible. Mas que todo, pedirte de desarrollar un poco mas algunas ideas, porque no me queda muy clara tu posicion.

    Parece que condenas el capitalismo, lo que me alegra mucho, pero al mismo tiempo defiendes el concepto de desarrollo sostenible. Pero a mi me parece que el desarrollo sostenible se encaja sin problema en el capitalismo, serai un tipo de "social democracia verde".

    Por ejemplo, para mi el capitalismo se caracteriza sobre todo por la propiedad privada de los medios de produccion, y por la sumision del trabajo al capital (privado). Entonces rechazar el capitalismo significa para mi rechazar la propiedad privada de los medios de produccion (dejamos de lado la pequeña propiedad por ahora, como la propiedad familiar o individual). Pero en la "teoria" del desarrollo sostenible, no encontre nada en contra de esta propiedad privada.

    Entonces me interesaria que definieras mas lo que significa desarrollo sostenible para ti, lo que entiendes por capitalismo, y lo que piensas de la propiedad privada de los medios de produccion.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. RESPUESTA PARTE 1

    Muchas gracias por tu comentario.

    A ver, voy a intentar contestar a tus preguntas, aunque creo que esto amerita otro post, o en todo caso hasta la apertura de un foro específico! En todo caso el ejercicio de respuesta es muy motivador.

    Empecemos definiendo capitalismo. La definición básica es la siguiente: “Régimen económico fundado en el predominio del capital como elemento de producción y creador de riqueza.” Ahora, yo le añado a eso que el sentido mismo del capitalismo es buscar la maximización del capital. En ese sentido todo es válido para ese propósito. Por eso tenemos dos vertientes principales: el capitalismo regulado o legal, es decir todo aquél que se somete a la regulación con el fin de lograr la maximización del capital y el capitalismo desbocado o salvaje, es decir, aquél que trasciende sin reparos la regulación para lograr ese mismo objetivo.

    Partiendo de esa definición el capitalismo es contrario a los intereses sociales puesto que en ningún momento postula que éstos deben ser preservados en aras de maximizar el capital. Algunos capitalistas argumentan que el bienestar social es una consecuencia lógica de la creación de riqueza. La historia contemporánea demuestra que nada es más falso: el capitalismo exacerba la desigualdad y atenta contra el progreso social.

    Ahora, tú mencionas lo siguiente: “para mi el capitalismo se caracteriza sobre todo por la propiedad privada de los medios de produccion, y por la sumision del trabajo al capital (privado). Entonces rechazar el capitalismo significa para mi rechazar la propiedad privada de los medios de produccion (dejamos de lado la pequeña propiedad por ahora, como la propiedad familiar o individual)”.

    Bueno, tu análisis del capitalismo es claramente marxista y creo que existen cuadros de análisis menos extemporáneos para hacerlo. Sin embargo no deja de ser cierto que hay un vínculo entre el trabajo y el capital. Tú puedes llamarlo “sumisión”, pero también puede ser entendido como una contraprestación.
    Sin embargo yo estoy defendiendo la postura del liberalismo. El liberalismo también se basa en la propiedad privada como eje del desarrollo.
    Entendamos que esto nace de la sumisión, y este caso mucho más real que a la que tú te refieres, del campesino frente al señor feudal. Esa es la verdadera revolución, otorgar un sustento a las pequeñas familias, frente a los nobles, o en el caso de América Latina, frente a los latifundios. Tú me dices que no tomemos en cuenta la propiedad familiar o individual en el análisis, pero yo la considero central.

    La concentración de la producción en manos de los grandes grupos económicos es un síntoma del capitalismo, sin embargo creo que no es negativo per se. Es ahí donde el Estado debe regular claramente e imponer límites para el lucro y los mecanismos para llegar a él. Sin embargo, a escala, la meritocracia tampoco debe verse afectada. Claro, entiéndase, la verdadera meritocracia sólo existe con equidad, pero no porque hoy no exista esa condición de equidad es que tenemos que oponernos a la meritocracia.

    En ese sentido el desarrollo sostenible permite conciliar el liberalismo con el desarrollo social y ambiental, en la medida en que va estableciendo un marco regulatorio adecuado para evitar los excesos y la depredación social, salvaguardando los intereses de la propiedad privada, esencial para el bienestar, sobretodo, de los más pequeños actores.

    Te hago una reflexión: viendo cómo funcionan las cosas, ¿piensas realmente que sería beneficioso para la sociedad construir un régimen de propiedad colectiva (defendiendo una visión noble, no lo dudo) en detrimento de la propiedad privada? ¿Quién gestionaría esta propiedad? ¿Cómo evitarías los abusos? ¿Cuáles serían los ideales buscados por la propiedad colectiva? ¿Y qué hacemos con los que están en contra de esa visión? ¿No te parece que la propiedad privada es una forma de salvaguardar los intereses individuales y, particularmente, minoritarios? ¿Qué gestión de las minorías propones?

    ResponderEliminar
  4. RESPUESTA PARTE 2

    Creo que el liberalismo responde claramente a esas preguntas y activa mecanismos de protección, que tienen una base sustancial en la propiedad privada, frente a los excesos. Por favor no te bases en constataciones del “mundo real” porque justamente lo que yo sostengo es que son muy pocos los países verdaderamente liberales en el mundo (Canadá, Bélgica, Holanda) y muchos los mercantilistas-capitalistas. Es más, el sistema es capitalista y eso va en contra del liberalismo.

    El desarrollo sostenible no es un aval del capitalismo, más bien es todo lo contrario en la medida en que interpone regulaciones que van en contra de su esencia, la maximización del capital. Pero, el desarrollo sostenible sí respeta la propiedad privada, dado que este concepto es una expresión pura del liberalismo. Es una respuesta concreta y pragmática a una situación devastadora que ocurre frente a nuestros ojos.

    Para finalizar, quisiera contestar a tu pregunta sobre lo que pienso respecto a la propiedad privada de los medios de producción. Pues bien, yo quisiera invitarte a salir del análisis marxista porque, además que ya ha pasado mucho tiempo desde que se postuló este enfoque, contiene una trampa conceptual que impide el debate: no se puede limitar el espíritu emprendedor de los seres humanos argumentando el bien común. El espíritu emprendedor es parte de la esencia de los individuos que, libremente, toman decisiones. Limitar esto es, de facto, mermar la felicidad de estos individuos, como tales. Y el espíritu emprendedor no es exclusivo de las élites de los países. El Perú es uno de los países más emprendedores del mundo y, particularmente, el nivel de emprendimiento es alto en los estratos sociales más bajos.

    Para mí, el bien común es garantizar que los seres humanos tengamos el mayor grado de libertad posible a la hora de tomar decisiones que nos afectan personalmente y para eso hay que construir equidad. Ese es el rol del Estado. Si el Estado va a concentrarse en la producción de bienes y servicios, no solamente el fin de la producción estará en manos de la inteligentzia que, coyunturalmente, dirigirá al país en un momento dado (y ya conocemos las derivas), sino que no podrá enfocar todas sus fuerzas en construir equidad y en dar respuesta sostenible a las necesidades básicas de todos los ciudadanos.

    ResponderEliminar
  5. RESPUESTA PARTE 3 (FINAL)

    Concluyo con otra reflexión: postular que la propiedad privada y que los medios de producción al servicio del capitalismo son aspectos negativos para el desarrollo del ser humano puede ser válido (yo no lo creo, pero tampoco le quito méritos a quienes lo sostienen), sin embargo cambiar eso va a requerir de un esfuerzo inmenso que se tiene que dar a nivel global. Mientras eso se intenta, tenemos a millones y millones de seres humanos en la miseria absoluta, niños que no tienen acceso a la educación ni a la salud, desnutrición infantil y tantas otras aberraciones contra las que debemos aportar una solución ahora. Es un deber moral de los ciudadanos comprometidos con el bienestar de los seres humanos actuar ya. En ese sentido la responsabilidad social empresarial y el desarrollo sostenible son respuestas concretas y rápidas que permiten luchar contra esos flagelos. ¿Y sabes qué? Una vez que logremos dar educación de calidad para todos, el debate público podrá ubicarse finalmente en el mundo de las ideas y no en el populismo tan común que vemos ahora. En ese momento las personas podrán elegir (libremente) si desean un Estado gestor y dueño de los bienes de producción o una sociedad libre que permita el emprendimiento como uno de los tantos vectores de la felicidad, pero no por eso menos válido.

    Personalmente trabajo en el ámbito del desarrollo económico y me alegro al ver los resultados concretos de mi esfuerzo en las familias que necesitan este apoyo. Ni mi visión, ni la de mi institución, son asistencialistas. Nosotros damos capacidades y en ese sentido creo que es lo mejor que se puede hacer, dejar el “pobrecitismo” y la mamadera y dar insumos para ponerse a trabajar. Allí el tema de los medios de producción ya es anacrónico, porque si tú tienes las capacidades intelectuales para desarrollar una idea o para entender el entorno, puedes salir adelante. Los medios de producción están al servicio de quien los implementa. Estoy de acuerdo que, en ese sentido, tiene que haber una reforma de acceso al capital, pero me parece que una sociedad educada viviendo en un mundo donde el Estado controla los medios de producción sería una sociedad altamente frustrada y cuya libertad, esencia del ser humano, se vería seriamente afectada.

    Espero que estas contribuciones nos permitan avanzar en el debate, que absuelvan algunas dudas, y permitan plantear nuevas… A mí también me gustaría leer cuál es tu postura acerca de los medios de producción y por qué la propiedad privad va en contra de tus ideales.

    En todo caso muchísimas gracias por motivar este debate y por comentar en el blog!


    SALUDOS!!!

    ResponderEliminar
  6. Pues me parece muy interesante tu propuesta y la diferenciación de entre los liberales. Te falto desarrollar el punto que tiene que ver con los conservadores y además con respecto a la economía el concepto de cluster que trata de la ayuda a tu vecino, distrito, o región. Esto por cuanto que ciertamente la libertad de escoger es buena, pero a veces en nuestra haber es mejor gastar un poco más por ayudar al de minimercado de la choza del frente o al agricultor de tu región que comprar las papas venidas de Canada y subsidiadas por aquel estado. La economía sostenible también tiene que ver justamente en como ayudas a aquellos que se esfuerzan por continuar sobreviviendo y sobre todo la pequeña empresa que es muy necesaria en nuestras economías todavía atrasadas, y que tienen sobre todo un rezago tecnológico, infraestructural y educacional que llevan a que justamente sepamos hacer un distingo entre lo que me conviene y lo que nos conviene a todos. 
Saludos!
RALO

    ResponderEliminar
  7. Estimado RALO.

    De acuerdo. La posición conservadora, presente tanto en ideologías de "izquierda", como de "derecha" (luego haré un post indicando por qué esta forma de catalogar la política me parece anacrónica), merece un análisis más a profundidad, que me comprometo a realizar para seguir debatiendo. También analizaré el concepto de cluster.

    Creo que estamos de acuerdo con respecto a la economía sostenible, por eso uno de los puntos centrales de mi argumentación es que si no existe equidad no puede haber meritocracia, condición sine qua non para un liberalismo existoso.

    Encontramos entonces varias coincidencias en nuestra forma de pensar y prometo desarrollar los puntos antes mencionados en aras de avanzar en el debate.

    Saludos y gracias por participar!

    JPF

    ResponderEliminar

Contador de Visitas

clocks for websitecontadores web